Urbanismo con enfoque de género en áreas rurales: una clave para la transversalización en los Planes Municipales de Igualdad

El urbanismo con enfoque de género es fundamental para diseñar espacios públicos seguros y accesibles, en especial en áreas rurales. La incorporación de herramientas como los mapas de riesgos de violencia de género, junto con la mejora de infraestructuras como el alumbrado o la accesibilidad, es crucial para generar entornos más equitativos. En este artículo, exploramos cómo las concejalías de urbanismo pueden integrar la perspectiva de género en los Planes Municipales de Igualdad, destacando acciones concretas y variables de evaluación que aseguren su impacto en la vida de las mujeres rurales.

ACG Consultora de igualdad de género con enfoque de ruralidad

10/8/20243 min read

Urbanismo con enfoque de género en áreas rurales: Impulsando la transversalización en los Planes Municipales de Igualdad

La transversalización de la perspectiva de género en el urbanismo es clave para el diseño de espacios públicos. Si bien la equidad de género se aborda desde múltiples dimensiones (empleo, salud, participación política), el planeamiento urbano tiene un impacto directo en la calidad de vida y seguridad de las mujeres, especialmente en áreas rurales, donde los desafíos de movilidad y acceso a servicios se agravan.

El urbanismo feminista, también conocido como urbanismo crítico con enfoque de género, cuestiona el diseño tradicional de los espacios públicos, que ha ignorado históricamente las necesidades de las mujeres y los grupos vulnerables. Esta corriente plantea que el urbanismo debe incluir las experiencias diferenciadas de las mujeres, reconociendo que la falta de seguridad, iluminación o accesibilidad en los entornos urbanos refuerza las desigualdades de género. En áreas rurales, donde los problemas de infraestructura son más acusados, este enfoque se convierte en una herramienta estratégica dentro de los Planes Municipales de Igualdad.

Acciones concretas para la transversalización de género en el urbanismo rural

Integrar la perspectiva de género en el urbanismo rural a través de los Planes Municipales de Igualdad exige acciones concretas que transformen los espacios públicos.. Algunas de las medidas más relevantes incluyen:

  1. Mejora del alumbrado público: La iluminación adecuada es una herramienta fundamental para garantizar la seguridad. En áreas rurales, es esencial priorizar el alumbrado en zonas peatonales, calles, entradas a fincas, accesos a escuelas y centros de salud.

  2. Creación y mantenimiento de rutas seguras: Diseñar caminos peatonales y vías de acceso seguras que conecten las zonas residenciales con los servicios básicos puede facilitar la movilidad de las mujeres, reduciendo el tiempo y el riesgo de los trayectos.

  3. Corte de setos y reconfiguración de espacios verdes: Los espacios verdes deben ser accesibles y seguros. Eliminar obstáculos visuales, como setos o muros altos, y diseñar zonas abiertas con buena visibilidad mejora la seguridad y la confianza de las mujeres al transitar por estos lugares.

  4. Instalación de mobiliario urbano inclusivo: Equipar los espacios públicos con bancos, áreas de descanso y accesibilidad universal asegura todas las personas puedan utilizar los espacios públicos de forma autónoma.

  5. Evaluación de los puntos críticos de violencia mediante mapas de riesgos (mapa de puntos negros): Estos mapas deben actualizarse periódicamente y utilizarse como base para planificar nuevas intervenciones urbanísticas, asegurando que los recursos se dirijan a los espacios que representan mayor riesgo.

Implicaciones para el desarrollo rural

La transversalización de género en urbanismo no solo mejora la seguridad y accesibilidad para las mujeres, sino que también contribuye al desarrollo local, al garantizar que el espacio público es accesible y seguro para toda la población se fomenta la participación activa comunitaria de las mujeres.

Este enfoque no solo tiene implicaciones directas en la calidad de vida de las mujeres rurales, sino que también fortalece la gobernanza local y promueve un desarrollo más inclusivo y sostenible. La implementación de Planes Municipales de Igualdad con un enfoque integral que incluya la dimensión urbanística se presenta como un reto y una oportunidad para los municipios que buscan un desarrollo eficaz y eficiente en todos los ámbitos del municipio.

Podemos afirmar, por tanto, que el urbanismo con enfoque de género en las áreas rurales es una herramienta indispensable para la construcción de municipios más justos e igualitarios. Integrar la perspectiva de género en las concejalías de urbanismo, a través de medidas como el alumbrado, el corte de setos o la elaboración de mapas de riesgos de violencia, garantiza espacios públicos más seguros y accesibles para todas las personas