Gordofobia Encubierta: Cuando los Mensajes "Body Positive" No Son Tan Positive
Es imprescindible cuestionar cómo ciertos mensajes que aparentan ser empoderadores terminan reforzando desigualdades y perpetuando estándares restrictivos de belleza. Frases que buscan consolar o validar a los cuerpos no normativos suelen esconder condescendencia y prejuicios encubiertos. En lugar de desafiar la gordofobia estructural y las normas impuestas, estos mensajes perpetúan la dependencia de la validación externa y legitiman un marco de comparación hegemónico. Analizar y transformar estas narrativas no solo es un acto de resistencia, sino un paso necesario hacia una aceptación genuina, basada en la igualdad y el respeto, sin condiciones ni excepciones.
AINHOA CUADRADO AYBAR-ACG Consultora de igualdad de género con enfoque de ruralidad
1/22/20253 min read


Gordofobia Encubierta:
Cuando los Mensajes "Body Positive" No Son Tan Positive
A menudo, nos encontramos con mensajes que se presentan como parte del movimiento Body Positive, pero que, lejos de fomentar una verdadera inclusión, ocultan un trasfondo condescendiente y prejuicioso que refuerza la gordofobia estructural. Frases como “Eres hermosa a pesar de tu cuerpo”, “Tu belleza es única en los ojos correctos” o “A pesar de tu cuerpo, para mí eres la persona más maravillosa del mundo” aparentan ser empoderadoras, pero perpetúan estándares restrictivos al situar la validación del cuerpo en factores externos o compensatorios. Estas palabras, que sugieren implícitamente que los cuerpos que no encajan en los estándares tradicionales de belleza necesitan ser justificados o validados desde una mirada externa.
El problema principal de estos mensajes radica en su percepción como inclusivos. Su tono amable y alentador dificulta identificar el trasfondo de prejuicio que contienen, y su uso de la comparación, aunque parece destacar la diversidad, legitima los estándares hegemónicos como referencia central. Además, suelen percibirse como gestos empáticos, cuando en realidad perpetúan la idea de que los cuerpos no normativos necesitan aceptación o validación.
Este tipo de narrativas refuerzan dinámicas de exclusión al mantener la apariencia como eje principal del valor personal y al tomar los estándares restrictivos de belleza como marco de referencia.
Lejos de ser inofensivos, estos mensajes funcionan como simples “palmaditas en la espalda”, un consuelo superficial que no desafía las estructuras que generan desigualdad, y que no solo desvían el foco de las verdaderas problemáticas, como la gordofobia estructural y los prejuicios implícitos, sino que también refuerzan dinámicas de dependencia hacia la validación externa.
El verdadero propósito del body positive no es justificar ni consolar a quienes se salen de la norma, sino cuestionar y desmantelar las estructuras sociales y culturales que condicionan la aceptación de ciertos cuerpos. Esto implica desvincular el valor de las personas de su apariencia física, abandonar los mensajes condescendientes y fomentar narrativas inclusivas basadas en el respeto, la dignidad y la diversidad. Es fundamental reconocer que todos los cuerpos son válidos sin necesidad de comparaciones ni justificaciones, y que las narrativas gordofóbicas deben ser cuestionadas y transformadas para promover una verdadera aceptación.
Desde nuestra consultora, trabajamos activamente para abordar estas dinámicas y construir entornos más inclusivos y equitativos. Lo hacemos a través de estrategias específicas como:
Sensibilización y formación: Proporcionamos herramientas para identificar y repensar mensajes problemáticos, fomentando un lenguaje inclusivo y respetuoso.
Desarrollo de campañas inclusivas: Diseñamos contenidos y mensajes coherentes con los valores de igualdad, diversidad y respeto a la dignidad humana.
Transformación cultural: Promovemos entornos donde los cuerpos sean valorados por su existencia y no por su apariencia, ayudando a desmantelar prejuicios y estructuras de exclusión.
Es importante enfatizar que superar estas narrativas no se limita a modificar el lenguaje; requiere un cambio profundo en las actitudes y valores que subyacen a nuestras palabras. Implica repensar cómo validamos a las personas, dejando de lado la condescendencia y abrazando una aceptación genuina que no necesite comparaciones ni excepciones, puesto que de otro modo, continuamos perpetuando una visión limitada y restrictiva de la diversidad corporal, supeditada a la voluntad de aceptación.
El cambio real exige abandonar estas narrativas y construir discursos que desafíen los estándares hegemónicos, celebrando la diversidad desde un lugar de autenticidad. Porque la aceptación genuina no depende de validación social ni de parámetros externos; sino que se fundamenta en el reconocimiento pleno y sin condiciones de la dignidad inherente a todas las personas y todos los cuerpos.
Contacto
acg@acgconsultoragenero.com
+34 624746566
© 2024. All rights reserved.
ACG consultora de igualdad de género con enfoque de ruralidad


Para cualquier consulta, no lo dudes, estamos deseando, escucharte y conversar contigo: